domingo, 12 de abril de 2015

Tumor odontogenico queratoquistico

Es un tumor benigno, que tiene en su pared epitelio escamoso estratificado orto o paraqueratinizado, es considerado un tumor agresivo y se cree que se origina de la lámina dental.


Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo ocurre una mayor incidencia entre la segunda o tercera década de la vida, afectando principalmente al sexo masculino. 

Aproximadamente el 65% de los casos afectan la mandíbula, especialmente la región de molares y rama ascendente; entre los signos y síntomas se presenta translucidez de la mucosa por adelgazamiento de la cortical vestibular o bucal produciendo un signo de crepitación positiva, puede existir desplazamiento de los dientes asociados generando apiñamientos dentarios, la mucosa que lo recubre es de aspecto normal, la expansión ósea con consecuente asimetría facial se presenta en tumores de más de 2 cms, lo que suele generar sintomatología dolorosa a la masticación o durante la percusión de los dientes involucrados en el tumor.


La presencia de múltiples Tumores Odontogénicos Queratoquísticos en un mismo paciente, puede estar relacionada con el Síndrome del Carcinoma Nevóide de Células Basales ó también conocido como Síndrome de Gorlin-Goltz.

Radiográficamente se observan imágenes radiolúcidas uni o multiloculares con un límite esclerótico nítido y delgado, en algunos casos hay evidencia de zonas radiopacas flotantes al interior de las imágenes radiolúcidas, las raíces de dientes adyacentes puede presentar resorción radicular y desplazamiento. 

Estas lesiones pueden estar asociadas a dientes no erupcionados (retenidos), penetrar los planos corticales y también presentar festoneado en los márgenes, dando la apariencia de ser multilocular; esto es más frecuente en los tumores odontogénicos queratoquísticos con grandes extensiones.





Radiografía panorámica: se observa imagen radiolúcida, bordes definidos, con focos radiopacos, se extiende de 35 a 45, no compromete la basal mandibular y con persistencia de la cortical ósea bucal y de cuerpo mandibular.



Histopatológicamente

Este tumor presenta un delgado epitelio paraqueratinizado con superficie irregular, las células de la capa basal se observan en forma de empalizada, con todos sus núcleos al mismo nivel. La unión entre el epitelio y el tejido conectivo subyacente es lisa, haciendo que estos dos tejidos durante el acto quirúrgico se separen y se fragmente el epitelio, trayendo como consecuencia el alto porcentaje de recidiva de este tumor, el cual oscila entre el 37% al 63%.




TRATAMIENTO

El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica de la lesión con enucleación y curetaje óseo periférico, otras escuelas recomiendan la recesión en bloque. Los dientes involucrados en la lesión se conservan y posterior al tratamiento quirúrgico del tumor se realizan pruebas de vitalidad con el consecuente tratamiento endodóncico en los dientes no vitales. Las estructuras nerviosas se preservan cuando el tratamiento es conservador. Antes de definir una conducta quirúrgica se debe aspirar el material que contiene el tumor, para descartar malformaciones vasculares; posteriormente la toma de una biopsia incisional, confirma el diagnóstico para luego realizar la enucleación y curetaje de la lesión.




Tras la excisión quirúrgica del tumor y el curetaje óseo se puede sustituir el tejido removido por injerto osteogénico, los materiales de injerto osteógenos están compuestos por células óseas vivas, que producen grandes cantidades de factores de crecimiento óseo.



Los criterios que debe tener el clínico al momento de escoger una alternativa de tratamiento, deben permitir la erradicación de la lesión, favorecer la regeneración ósea, buscar una cicatrización más eficaz y rápida para minimizar las secuelas estéticas que puede dejar el tratamiento inicial además de evitar la recidiva de la lesión.