Nevus es una formación anómala de la piel o de la mucosa,
circunscrita, benigna y la mayoría de las veces no hereditaria, que se genera
por un trastorno en el desarrollo embrional.
Los nevus pueden manifestarse en el nacimiento o bien
aparecer en el curso de la vida. Se clasifican en nevus pigmentario y nevus
organoide.
Nevus pigmentario
Dentro de este tipo de nevus vamos a describir:
— Lentigo: Es una
mancha por hiperpigmentación de la piel, bien delimitada y de color marrón
oscuro, que se produce a causa de una acumulación de pigmento y un aumento de
los melanocitos de la capa celular basal. Puede aparecer por todo el cuerpo,
sola, en grupos o difusa. Se presenta a cualquier edad. No muestra ninguna preferencia
por las partes cutáneas con exposición solar, sino que se forma como pecas.
-Nevus nevocítico: se compone de nevocitos que no son propias
de las partes integrantes de la piel. Las nevocélulas poseen igualmente la
facultad de formar melanina, se disponen en la epidermis y se desarrollan
probablemente a partir de melanocitos localizados en la epidermis.
Nevus
organoide
Según el tipo de tejido predominante en cada caso se puede
distinguir nevus epitelial (por ejemplo nevus de las glándulas sebáceas), nevus
del tejido conjuntivo y nevus vascular. Entre los nevus vasculares, los nevus
flameus son los más frecuentes y los que adquieren mayor importancia de
diagnóstico diferencial en la zona maxilofacial, porque pueden combinarse con
otros trastornos no apreciables a simple vista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario