Es un tumor benigno, que tiene en su pared epitelio
escamoso estratificado orto o paraqueratinizado, es considerado un tumor
agresivo y se cree que se origina de la lámina dental.
Puede presentarse a cualquier edad, sin embargo
ocurre una mayor incidencia entre la segunda o tercera década de la vida,
afectando principalmente al sexo masculino.
Aproximadamente el 65% de los casos afectan la mandíbula, especialmente la
región de molares y rama ascendente; entre los signos y síntomas se presenta
translucidez de la mucosa por adelgazamiento de la cortical vestibular o bucal produciendo un signo de crepitación positiva, puede existir desplazamiento de
los dientes asociados generando apiñamientos dentarios, la mucosa que lo
recubre es de aspecto normal, la expansión ósea con consecuente asimetría
facial se presenta en tumores de más de 2 cms, lo que suele generar
sintomatología dolorosa a la masticación o durante la percusión de los dientes
involucrados en el tumor.
La presencia de múltiples Tumores Odontogénicos
Queratoquísticos en un mismo paciente, puede estar relacionada con el Síndrome
del Carcinoma Nevóide de Células Basales ó también conocido como Síndrome de
Gorlin-Goltz.
Radiográficamente se observan imágenes radiolúcidas
uni o multiloculares con un límite esclerótico nítido y delgado, en algunos
casos hay evidencia de zonas radiopacas flotantes al interior de las imágenes
radiolúcidas, las raíces de dientes adyacentes puede presentar resorción radicular
y desplazamiento.
Estas lesiones pueden estar asociadas a dientes no
erupcionados (retenidos), penetrar los planos corticales y también presentar
festoneado en los márgenes, dando la apariencia de ser multilocular; esto es
más frecuente en los tumores odontogénicos queratoquísticos con grandes
extensiones.
Radiografía
panorámica: se observa imagen radiolúcida, bordes definidos, con focos
radiopacos, se extiende de 35 a 45, no compromete la basal mandibular y con
persistencia de la cortical ósea bucal y de cuerpo mandibular.
Histopatológicamente
Este tumor presenta un delgado epitelio
paraqueratinizado con superficie irregular, las células de la capa basal se
observan en forma de empalizada, con todos sus núcleos al mismo nivel. La unión
entre el epitelio y el tejido conectivo subyacente es lisa, haciendo que estos
dos tejidos durante el acto quirúrgico se separen y se fragmente el epitelio,
trayendo como consecuencia el alto porcentaje de recidiva de este tumor, el
cual oscila entre el 37% al 63%.
TRATAMIENTO
El tratamiento de elección es la extirpación
quirúrgica de la lesión con enucleación y curetaje óseo periférico, otras
escuelas recomiendan la recesión en bloque. Los dientes involucrados en la
lesión se conservan y posterior al tratamiento quirúrgico del tumor se realizan
pruebas de vitalidad con el consecuente tratamiento endodóncico en los dientes
no vitales. Las estructuras nerviosas se preservan cuando el tratamiento es
conservador. Antes de definir una conducta quirúrgica se debe aspirar el material
que contiene el tumor, para descartar malformaciones vasculares; posteriormente
la toma de una biopsia incisional, confirma el diagnóstico para luego realizar
la enucleación y curetaje de la lesión.
Tras la excisión quirúrgica del tumor y el curetaje
óseo se puede sustituir el tejido removido por injerto osteogénico, los
materiales de injerto osteógenos están compuestos por células óseas vivas, que
producen grandes cantidades de factores de crecimiento óseo.
Los criterios que debe tener el clínico
al momento de escoger una alternativa de tratamiento, deben permitir la
erradicación de la lesión, favorecer la regeneración ósea, buscar una
cicatrización más eficaz y rápida para minimizar las secuelas estéticas que
puede dejar el tratamiento inicial además de evitar la recidiva de la lesión.